El filósofo griego Demócrito, en el siglo V a.C, planteó la hipótesis de que la materia estaba formada por partículas pequeñas e indivisibles a las que llamó átomos.
En 1808, el científico inglés, John Dalton, retomó las ideas de Demócrito formulándolas de modo más preciso.  Las hipótesis en las que se basa la teoría de Daltón pueden resumirse en tres puntos:

  1. Los elementos están formados por partículas muy pequeñas llamadas átomos.  Los átomos de un elemento son idénticos (igual masa, propiedades químicas) pero diferentes a los átomos de otros elementos.
  2. Los compuestos se forman por unión de átomos de dos o más elementos.  La relación entre el número de átomos presentes en un compuesto siempre es un número entero o una fracción sencilla.
  3. En las reacciones químicas se produce separación, combinación o reagrupamiento de los átomos, nunca creación o destrucción de los mismos.

En la primera hipótesis, Dalton, establece que las diferentes propiedades mostradas por los elementos químicos se deben a que los átomos que los componen son diferentes.  Así, hidrógeno y oxígeno son elementos que presentan propiedades diferentes al ser distintos los átomos que los constituyen.

La segunda hipótesis permite explicar la Ley de las proporciones definidas, enunciada por Proust en 1799, establece que muestras diferentes de un mismo compuesto siempre contienen los mismos elementos y en la misma proporción en masa. Dado que los compuestos se forman al combinarse átomos de elementos en proporción sencilla, independientemente del origen del compuesto siempre se encontrará la misma relación en masa.

Además, la segunda hipótesis permite explicar la ley de las proporciones múltiples.  Según esta ley, si dos elementos pueden combinarse para formar más de un compuesto, la masa de uno de los elementos que se combina con una masa fija del otro,  mantiene una relación de números enteros pequeños.  Diferentes compuestos formados por los mismos elementos diferen en el número de átomos de cada clase.

La tercera hipótesis de Dalton, indestructibilidad del átomo, es un enunciado alternativo a la ley de la conservación de la masa, la cual establece que la materia no se crea ni se destruye en procesos químicos.