Mendeleiev ordenó los elementos según masas atómicas crecientes, pero se vio obligado a modificar la posición de algunos de ellos para formar grupos con propiedades similares.  
 
En 1913, Moseley observó que las frecuencias de los Rayos X emitidos por un elemento estaban relacionadas con el número de cargas positivas presentes en el núcleo (protones), según la ecuación $\nu=A(Z-b)^2$, siendo $\nu$ la frecuencia de los Rayos X, Z el número atómico, A y B constantes.
 
De esta forma consiguió predecir la existencia de tres nuevos elementos, con números atómicos Z=43, 61 y 45.  
 
A partir de los trabajos de Moseley los elementos se ordenaron por número atómico y no por masa atómica.
Los elementos con propiedades semejantes, al ordenar por número atómico, quedan situados en la misma columna (grupo).