El principio de conservación de la materia, también conocido como ley de conservación de la masa, es un principio fundamental en la química y la física. Esta ley establece que, en un sistema cerrado y sin intervención de fuerzas externas, la cantidad total de masa antes de una reacción química es igual a la cantidad total de masa después de la reacción. En otras palabras, la masa se conserva en una reacción química.
Matemáticamente, este principio se expresa como:
Esta ley fue propuesta por Antoine Lavoisier en el siglo XVIII y es un pilar fundamental de la teoría química. Su formulación se basa en la observación de que, aunque las sustancias pueden cambiar de una forma a otra durante una reacción química, la cantidad total de materia se mantiene constante.
Es importante tener en cuenta que la ley de conservación de la masa se aplica específicamente a sistemas cerrados, donde no hay intercambio de masa con el entorno. En la práctica, en situaciones cotidianas, la masa puede parecer cambiar debido a procesos como la evaporación o la combustión, donde hay intercambio de sustancias con el entorno. Sin embargo, si se tiene en cuenta todo el sistema, incluyendo las sustancias intercambiadas con el entorno, la masa total se conserva.
Este principio es esencial en la resolución de problemas estequiométricos y en la comprensión de cómo los átomos se reorganizan durante las reacciones químicas.