La tabla periódica ordena los elementos según número atómico creciente, comenzando por la parte superior izquierda.  Los elementos situados en la misma columna (grupo) tienen propiedades similares.  Por ejemplo, el grupo 1 engloba los metales alcalinos (litio, sodio, potasio, rubidio y cesio), todos ellos buenos conductores del calor y la electricidad, presentan una violenta reacción con el agua.  El grupo 2 está formado por los metales alcalinotérreos (berilio, magnesio, calcio, estroncio, bario y radio).  Los elementos del grupo 17 se denominan halógenos (flúor, cloro, bromo y yodo) y los del grupo 18 gases nobles (Helio, neon, argon, kripton, xenon y radon).


Es habitual dividir los elementos en dos grandes categorías denominadas metales y no metales.  A temperatura ambiente todos los metales son sólidos (con excepción del mercurio), son buenos conductores del calor y la electricidad y pueden ser estirados en láminas e hilos, propiedades que son conocidas como maleable y dúctil.
Los no metales se sitúan en la parte derecha de la tabla periódica, algunos son gases (oxígeno, nitrógeno, cloro), el bromo es líquido y los sólidos presentan una importante fragilidad (azufre, fósforo).
Entre ambos grupos existe un reducido número de elementos con propiedades intermedias, llamados metaloides (boro, silicio, germanio, arsénico, antimonio, teluro, polonio y astato)

We use cookies

Usamos cookies en nuestro sitio web. Algunas de ellas son esenciales para el funcionamiento del sitio, mientras que otras nos ayudan a mejorar el sitio web y también la experiencia del usuario (cookies de rastreo). Puedes decidir por ti mismo si quieres permitir el uso de las cookies. Ten en cuenta que si las rechazas, puede que no puedas usar todas las funcionalidades del sitio web.