La química analítica es de gran utilidad en campos tan variados como la medicina, ingeniería o la exploración espacial. En las últimas décadas robots controlados desde la Tierra han explorado la superficie marciana tratando de desvelar la composición química de su atmósfera, de las rocas que componen su suelo, la existencia de agua e incluso posibles evidencias de vida.
Con este objetivo, el 26 de noviembre de 2011, fue lanzado el Rover Curiosity, aterrizando en Marte el 6 de agosto de 2012. Curiosity transporta un poderoso arsenal analítico en forma de espectrofotómetros:
- ChemCam: Consta de un rayo láser que produce la vaporización de una pequeña muestra de roca y un espectrofotómetro que recoge y analiza la luz emitida por los elementos vaporizados. La muestra se vaporiza con el láser a una distancia de unos 13 m.
- Espectrómetro de rayos X por radiación afa: Este sistema consta de un emisor de partículas alfa que irradia la muestra, analizando los rayos X reemitidos.
- CheMin: Analiza y cuantifica los minerales contenidos en una muestra mediante difracción y fluorescencia de rayos X.
- SAM: Insturmento que analiza muestras sólidas y gaseosas en búsqueda de compuestos orgánicos. Consta de un espectrómetro de cromatografía de gases que analiza muestras calentadas a 1000ºC en un sistema de manipulación de muestras que consta de 74 copas.