Podemos pensar que para determinar la masa de un átomo sólo debemos sumar las masas de las partículas que lo constituyen (protones, neutrones y electrones).  Sin embargo, cuando se forma el núcleo se desprende una importante cantidad de energía, llamada energía nuclear, que supone una disminución en la masa del núcleo con respecto a la suma de las masa de las partículas que lo componen.

Por tanto, la determinación de las masas atómicas debe hacerse de modo experimental.  En primer lugar se elige el átomo de carbono-12 como estandar y se le asigna una masa de 12 unidades de masa atómica (uma).  A continuación, se determina la masa del resto de átomos con respecto al carbono-12 empleando un espectrofotómetro de masas.

Por ejemplo, los datos de un espectro de masas indican que la razón entre las masas de \(^{16}O\) y \(^{12}C\) es de 1,33291.  Es decir, el oxígeno tiene una masa 1,33291 veces mayor que el carbono, la masa del oxígeno vendrá dada por: \(1,33291\;x\;12=15,9949\;uma\)