A finales del siglo XIX la física clásica era capaz de explicar casi todos los fenómenos físicos conocidos. Sin embargo, fenómenos como la radiación del cuerpo negro, el efecto fotoeléctrico, los espectros atómicos o el efecto Compton no tenían una explicación satisfactoria.
La razón por la que la física clásica es incapaz de explicar dichos fenómenos se debe a que no es una teoría adecuada para describir fenómenos a nivel atómico. En estas dimensiones se require de una nueva teoría, desarrollada durante el primer cuarto del siglo XX, llamada la teoría cuántica.